Como homenaje a los 30 caballeros de Santiago, paisajistas que laboran en la remodelación del Monumento a los héroes de la Restauración, ya tienen practicamente plantados los 30 samanes que adornarán los alrededores del simbólico lugar.
En los alrededores del principal icono de Santiago hay un gran activismo, remoción de tierras y muchos obreros.
Ya stán plantados la mayoría de los 30 samanes que simbolizarán a igual número de caballeross caballeros fundadores de La Villa de Santiago.
En los alrededores del principal icono de Santiago hay un gran activismo, remoción de tierras y muchos obreros.
Ya stán plantados la mayoría de los 30 samanes que simbolizarán a igual número de caballeross caballeros fundadores de La Villa de Santiago.
Los árboles servirán como sombra y para contener el débil terreno de la parte más alta de la ciudad de Santiago, de acuerdo a lo explicado por el arquitecto y paisajista Japonés Mamoro Mazunaga, quién labora en el diseño y ambientación del lugar
Los Samanes fueron colocados de donde fueron arrancados laureles. Los árboles sustitutos fueron traídos de la localidad de Jacagua, lugar donde estuvo el primer asentamiento de Santiago.
El arquitecto Mazunaga, afirmó que ese lugar como símbolo nacional tiene que tener en su entorno planta nativas porque las que fueron cortadas o arrancadas eran extranjeras y estaban sembradas como si se tratara de una finca de naranja.
“Por esa razón recomendé que ambientáramos con plantas nativas para que se vea de dondequiera el monumento y simbolice la dominicanidad”, dijo Mazunaga cuando fue sorprendido en momentos en que dirigía las brigadas que laboran en el entorno monumental.
En el área donde había Laureles y Trinitarias cortadas o arrancadas por equipos pesados se plantó samanes y azahar. Estas especias podrán sobrevivir a cualquier condición climática, florecer y aromatizar el área, de acuerdo a lo que explica el encargado de los trabajos de jardinería.
Mazunaga recuerda, que él, ha laborado en la parte de la Jardinería Japonesa del Jardín Botánico en Santo Domingo y del parque de San Francisco de Macorís y ahora quiere enseñar sobre paisajismo en el Gran Teatro del Cibao, por lo que su trabajo no es un invento.
“El terreno es extenso, aún no tengo la medida” dijo, pero por lo que se desprende de sus palabras parece que será imposible que la ambientación que persiguen esté lista para el 16 de agosto próximo cuando se tiene previsto la inauguración de esos trabajos.
Lo que buscan es realzar el diseño original y contener la deformación del terreno, en los trayectos o callejuelas laterales se adoquinan nuevamente. s prácticamente un cambio total del entorno de la jardinería de ese emblemático lugar.
El monumento está cerrado y las custodias, miembros del Ejército, no permiten tomar imágenes de lugares donde se realizan las labores de remodelación, se sacan árboles y se remueve tierra.
Los Samanes fueron colocados de donde fueron arrancados laureles. Los árboles sustitutos fueron traídos de la localidad de Jacagua, lugar donde estuvo el primer asentamiento de Santiago.
El arquitecto Mazunaga, afirmó que ese lugar como símbolo nacional tiene que tener en su entorno planta nativas porque las que fueron cortadas o arrancadas eran extranjeras y estaban sembradas como si se tratara de una finca de naranja.
“Por esa razón recomendé que ambientáramos con plantas nativas para que se vea de dondequiera el monumento y simbolice la dominicanidad”, dijo Mazunaga cuando fue sorprendido en momentos en que dirigía las brigadas que laboran en el entorno monumental.
En el área donde había Laureles y Trinitarias cortadas o arrancadas por equipos pesados se plantó samanes y azahar. Estas especias podrán sobrevivir a cualquier condición climática, florecer y aromatizar el área, de acuerdo a lo que explica el encargado de los trabajos de jardinería.
Mazunaga recuerda, que él, ha laborado en la parte de la Jardinería Japonesa del Jardín Botánico en Santo Domingo y del parque de San Francisco de Macorís y ahora quiere enseñar sobre paisajismo en el Gran Teatro del Cibao, por lo que su trabajo no es un invento.
“El terreno es extenso, aún no tengo la medida” dijo, pero por lo que se desprende de sus palabras parece que será imposible que la ambientación que persiguen esté lista para el 16 de agosto próximo cuando se tiene previsto la inauguración de esos trabajos.
Lo que buscan es realzar el diseño original y contener la deformación del terreno, en los trayectos o callejuelas laterales se adoquinan nuevamente. s prácticamente un cambio total del entorno de la jardinería de ese emblemático lugar.
El monumento está cerrado y las custodias, miembros del Ejército, no permiten tomar imágenes de lugares donde se realizan las labores de remodelación, se sacan árboles y se remueve tierra.
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