La muerte del comerciante Luis Andrés Batlle Canó, de 50 años de edad, ha causado diversos comentarios en círculos de poder de Santiago y en la sociedad en su conjunto.
La víctima fue asesinado de un disparo en el vientre en la residencia que compartía con su esposa la doctora Zurina Mercedes Brugal Martínez, de 45 años de edad.
Brugal Martínez se encuentra detenida en el Palacio de Justicia luego de que el Tribunal de Atención Permanente le emitiera la orden de prisión preventiva por tres meses, hasta que el caso se investigue.
El Coronel Jesús Cordero Paredes, Vocero de la Policía, en Santiago dijo la policía que Zurina Mercedes Brugal presenta varias lesiones en diferentes partes del cuerpo que se la ocasionó su extinto marido y declaró que su esposo la maltrataba constantemente.
Ese hecho o esa afirmación policial es negada por los parientes del caballero fallecido, el que habría manejado en su momento más de 30 millones de pesos como fruto de una herencia familiar, pero no manejaba el dinero y tenía graves problemas de adicción a las drogas.
La dama afirmó ante las autoridades que ella debió defenderse con un revólver Smith and Watson, calibre 38 que la doctora Brugal Martínez portaba con licencia privada.
La tragedia, supo este diario, ocurrió cuando la pareja se encontraba en la sala de residencia ubicada en la calle J número 23, del sector integrado por empresarios, profesionales y personas de clase media, a donde se presentó Batlle Canó solicitándole dinero a la dama y cuando esta se negó le lanzó una copa de cristal que la hirió.
El Occiso no estaba laborando y habría confrontado dificultades de tipo conductual.
De acuerdo a una versión recogida por este diario el fallecido se habría presentado alrededor de las cuatro de la tarde a la residencia de su esposa Brugal Martínez y tras una discusión este se habría alterado y tras palabras ofensivas tomó una copa y la lanzó en la cabeza a la victimaria provocándole un hematoma y una herida en la mano derecha.
Posteriormente, de acuerdo a la versión obtenida este fue a buscar un cuchillo a la cocina e hirió en el vientre levemente a la dama y esta entonces, pidió a su hija que se encerrara y ella hizo lo mismo en la habitación principal y llamó al 911, pidiendo ayuda.
La víctima en cambio trató de derribar la puerta en la que todavía se aprecian las huellas del pie y la tumbó, mientras ella estaba con revolver en mano y tras un nuevo forcejeo vino el disparo en el abdomen.
Tienen como fruto de la unión matrimonial dos hijos.
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