Es triste ver la manera en que se manejan los recursos del estado y hoy es la pregunta de todos, donde se fue la moral?. Es la interrogante que me hago al ver en las condiciones en la que se encuentra el Hospital Universitario José María Cabral y Báez, sumido entre el descuido, el desinterés y el saqueo de quienes lo manejan, no son una, ni dos mucho menos tres, las cosas que aquí se han desaparecido, pero entre ventiladores mecánicos y desfibriladores, también se han perdido la decencia, el criterio medico, el trato humano y la vocación de servicio que se supone debe primar en el personal de la institución de salud.
las condiciones paupérrimas de la sala de emergencia, donde el olor nauseabundo penetra por cada centímetro de la piel y te inunda todos los sentidos no puede ser eliminado ni con el mas fuerte de los químicos de limpieza, las cortinas que separan un paciente del otro a diferencia de las clínicas privadas están siempre abiertas, exponiendo a que el paciente observe toda la catástrofes a su alrededor.
Como si todo aquello fuera poco, el centro hospitalario tiene un infraestructura que demanda una reconstrucción estética y estructural.
En conclusión
da lastima decir, que nuestro hospital tiene muchas deficiencias, entre los recursos humanos, técnicos, gerenciales, gastables, de espacio y de medicamentos no sabemos donde ira la salud de nuestro pueblo... no quiero pensar que se quedara guardada en la misma gaveta donde muchos galenos guardaron el juramento hipocrático y su moral.
Por: Mariely González
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