jueves, 7 de junio de 2007

IGLESIA SE REUNE



Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio reclamó de las autoridades y los políticos cumplir con su responsabilidad de hacer las inversiones necesarias, a fin de que se pueda reducir el hambre y la desnutrición entre los dominicanos.
Al propio tiempo, el arzobispo de la diócesis de Santiago de los Caballeros pidió a los católicos compartir el pan material con los hambrientos “como compartimos el pan de la palabra y de la eucaristía que Cristo multiplica hoy entre nosotros”.
El prelado católico se refirió al tema mientras pronunciaba esta mañana la homilía en la misa concelebrada que tuvo efecto en el parqueo principal del Monumento a los Héroes de la Restauración, con motivo del Corpus Cristy, a la que asistieron otros obispos, párrocos y autoridades civiles, militares y policiales.

Consideró de la Rosa y Carpio que no es responsabilidad de la Iglesia Católica ofrecer salida a la falta de una adecuada alimentación “sino a los políticos con planes y programas adecuados, porque ellos son los elegidos y pagados por este pueblo para buscar soluciones de fondo a esos problemas”.
“Nosotros como Iglesia solo podemos ofrecer un plato de comida en nombre de la caridad, es decir, del amor fraterno, hasta que se dé la solución completa, por lo que invito a todos los políticos, especialmente a los católicos, a que tomen seriamente entre sus manos la miseria, el hambre y la desnutrición, arrancándolas de raíz mediante la educación y la creación de empleos permanentes”, agregó.
Sobre el llamado que hizo a la feligresía, para que comparta lo que tienen con los necesitados, de la Rosa y Carpio clamó porque ofrezca “sin vergüenza alguna” un plato de comida a cualquier hambriento, sobre todo a los ancianos, a los huérfanos y a las viudas.
“Más aún, de la misma manera que compartimos la misa dominical y llevamos la comunión a los enfermos que no pueden ir a ella, ese día, en cada parroquia se ofrezca en especie alimentos y ofrendas para dar de comer a todos los hambrientos posibles en el territorio parroquial”, puntualizó.
Admitió de la Rosa y Carpio que con eso la Iglesia Católica no va a resolver los problemas del hambre ni la desnutrición “pero damos un alivio y un signo de amor y de esperanza, siendo servidores de la mesa compartida, abierta e incluyente en la que no falte nadie”.
“Cada noche sufro al saber que hay muchas familias que se acuestan sin comer, cosa que no puedo entender y me dan ganas de llorar cuando sé que hay hermanos míos con hambre, habiendo tanta comida en este país y, si no podemos resolver ese problema por lo menos demos un plato de comida”, recalcó la autoridad religiosa, con voz quebrantada por la emoción.

1 comentario:

  1. Hey, saludos cordiales desde Santo Domningo. Mi preocupacion es por los creditos de las fotografias y como sabras soy un fiel defensor, asi que ya ha seguir trabajando.

    Te felicito. Si alguien ve a Santigo Gonzalez, digale que yo le mando saludos.!!! El sabe porque..

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