El Arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio pidió ayer a los vinculados en los proceso de aplicación de justicia a imponer valores cristianos de la familia al servicio del bien.
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Durante la
homilía, el prelado católico tomo la figura de Juan Bautista para ejemplificar
la realidad de aquellas personas que son ajusticiados por pregonar la verdad.
El Arzobispo enfatizó que quienes viven los valores corren el riesgo de sufrir
una de estas cinco muertes, a saber:
1) muerte física, cuando se asesina
2)
muerte psicológica, cuando se atemoriza a la persona
3) muerte moral, cuando se
desprestigia
4) muerte espiritual, cuando se corrompe a la persona y;
5)
muerte social, cuando se saca a la gente de la sociedad.
Aseguró que toda
autoridad dominicana enfrenta la tentación de la corrupción y está amenazado
por lo menos por una de estas muertes.
Invitó a las
autoridades judiciales a afianzar su fe en los valores, a apoyarse en Dios, en
la familia y en los buenos profesionales para poder mantenerse firmes en el
camino que conduce a la justicia verdadera.
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