En los últimos meses La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha realizado los esfuerzos que la sociedad dominicana le demanda para que el gran trafico de estupefacientes sea enfrentado con fortaleza.
El organismo durante anos se había convertido en un simple perseguidor del micro-trafico sin que se dieran los mayores esfuerzos enfrentar el gran delito.
Ahora que la entidad antidrogas esta en esos propósitos bueno es que la sociedad toda le manifieste su respaldo a la DNCD.
Los traficantes ya tienen abogados, voceros y defensores que se benefician de ilegal actividad que ha matado a miles de jóvenes en el país, no solamente de manera física sino de forma mental también.
Quienes somos amantes de la tranquilidad y aspiramos a vivir en un pais de paz, tenemos que respaldar moralmente a la DNCD y reclamarle zafarse de todas las diabluras en su seno o a su alrededor.
Respaldamos y solicitamos respaldo moral para quienes se enfrentan a ese diabólico delito.
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