El representante del Vaticano en República Dominicana, Josef Wesolowsky, se hizo eco hoy de las interrogantes que se hacen las familias pobres del país y que esperan respuestas a los problemas sociales y económicos que las abaten.
En una homilía pronunciada ante miles de feligreses congregados en el estadio Cibao, el representante del Papa Benedicto XVI pidió a Jesucristo que mire a la gente que sufre y “que vaga insegura entre tantas interrogantes.
Entre esas preguntas, monseñor Wesolowsky citó las que se hacen las madres de cómo nutrir a sus hijos, la manera de cubrir los gastos cotidianos, entre ellos el pago de alquiler de la casa, la luz, los uniformes escolares y las medicinas de sus enfermos.
“Pero las interrogantes de esas dominicanas siguen y se preguntan cómo salvar los hijos de la ola de violencia, de injusticias, drogas y de la prostitución”, razonó el Nuncio Apostólico.
Pidió a Jesús mirar a la humanidad que sufre “que vaga insegura entre tantas interrogantes, así como al hombre que la atormenta, dándole a los hombres el pan para el cuerpo y el alma”.
En otra parte de su homilía, monseñor Wesolowsky, quien es nativo de Polonia, dijo que en las naciones que formaban la antigua Unión Soviética sus habitantes “hemos podido conservar la fe, porque siempre hemos recordado la fe y el amor de todos ustedes al Santísimo Sacramento”.
En la misa concelebrada, el nuncio papal estuvo acompañado de monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de la arquidiócesis de Santiago y otros dignatarios de la iglesia católica de esta provincia.
En una homilía pronunciada ante miles de feligreses congregados en el estadio Cibao, el representante del Papa Benedicto XVI pidió a Jesucristo que mire a la gente que sufre y “que vaga insegura entre tantas interrogantes.
Entre esas preguntas, monseñor Wesolowsky citó las que se hacen las madres de cómo nutrir a sus hijos, la manera de cubrir los gastos cotidianos, entre ellos el pago de alquiler de la casa, la luz, los uniformes escolares y las medicinas de sus enfermos.
“Pero las interrogantes de esas dominicanas siguen y se preguntan cómo salvar los hijos de la ola de violencia, de injusticias, drogas y de la prostitución”, razonó el Nuncio Apostólico.
Pidió a Jesús mirar a la humanidad que sufre “que vaga insegura entre tantas interrogantes, así como al hombre que la atormenta, dándole a los hombres el pan para el cuerpo y el alma”.
En otra parte de su homilía, monseñor Wesolowsky, quien es nativo de Polonia, dijo que en las naciones que formaban la antigua Unión Soviética sus habitantes “hemos podido conservar la fe, porque siempre hemos recordado la fe y el amor de todos ustedes al Santísimo Sacramento”.
En la misa concelebrada, el nuncio papal estuvo acompañado de monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de la arquidiócesis de Santiago y otros dignatarios de la iglesia católica de esta provincia.
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