El arzobispo Metropolitano de Santiago, Monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio, no aceptó a José Enrique Sued susurro para que permitiese que Amable Aristy Castro se sentara en la mesa principal de la puesta en circulación, la noche de este miércoles de dos importantes obras del prelado.
Aristy Castro llegó al salón de actos del teatro de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y cuando Sued, que estaba en la mesa principal se percató que su candidato presidencial había llegado se paró de la silla y fue donde el arzobispo y le susurró al oido, todos se miraron porque pensaron llamarían al dirigente rojo a la mesa principal, pero no.
La decisión de Sued fue comentada luego por varios de los presentes en el acto con interpretaciones diversas.
Algunos lo entendieron como un gesto de cortesía del sín dico para ver si se anotaba un triunfo ante su jefe político y otros estimaron que debió quedarse tranquilo y no recibir como respuesta haber ignorar su secreteo al oido del prelado.
Cuando concluyó la actividad, en el escenario Sued ingnoró lo ocurrido y Amable Aristy sencillamente subió a saludar al anfitrión de la puesta en circulación de los libros Momentos I y Elecciones.
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