domingo, 16 de septiembre de 2007

VIENTOS DE PUÑAL

Una humilde vivienda de ese municipio virtualmente fue partida este sábado en dos, por una enorme mata de cocos que le cayó encima, como consecuencia de un fuerte viento que la derribó.
Al momento de ocurrir el incidente, en el interior de la casa estaban sus propietarios, los esposos Juan María Fernández y Bienvenida García quienes, recuperados del susto, minutos después solo atinaban a repetir que están vivos de casualidad.
El hecho ocurrió minutos después de las cinco de la tarde de ayer, cuando Juan María y Bienvenida se preparaban para cenar. Previo al ventarrón que arrancó de raíz la mata de cocos, en la zona se había iniciado un aguacero de regular intensidad.
El techo de la humilde casa sufrió serios daños y parte las vigas que sostenían la cobija rompió sillas, una mesa y un abanico con el que la pareja enfrentaba el sofocante calor de la época.
“Hemos sufrido el mayor susto de nuestras vidas, pues estamos vivos para contarlo porque, cuando la mata se precipitó sobre la casa, estábamos en la cocina, ubicada en uno de los extremos y esta cayó justo en el centro”, agregaron Juan María y Bienvenida.
El pesado árbol fue retirado del techo de la casa por una brigada del Cuerpo de Bomberos de Santiago, tras varias horas de intenso trabajo. La caída provocó la rotura de cables eléctricos, siendo el servicio energético restablecido por brigadas de Edenorte Dominicana.

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