La Cámara de Comercio y Producción de Santiago ha organizado la feria multisectorial Expo Cibao. Esa muestra se convierte en un reto que año tras año se hace mayor.
Hoy día las exigencias del mercado obligan a que la condición única e innegociable a la hora de ofertar un producto sean una formula entre calidad, servicio y precio, donde el cliente es quien traza las pautas sobre lo que desea comprar.
La feria es una actividad, que si bien cuenta con una gran aceptación entre expositores y visitantes, no menos cierto es que éstos requieren de un producto que satisfaga sus expectativas y en muchos casos las supere. Es por esto que constituye un gran desafío para la institución presentar un evento con características de renovación y con una variada oferta de servicios que cumplan con los diversos objetivos de las 250 empresas que en promedio participan cada año.
La feria desde sus inicios es de carácter multisectorial. En 1987 se celebró la primera feria en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde participaron unas 50 empresas que ocupaban unos 100 espacios y movilizaban recursos por el valor de cinco millones de pesos. Luego, en 1990 se traslada a las instalaciones del Ayuntamiento de Santiago, donde llego a acoger 180 empresas que ocuparon 314 módulos y movilizaban veincitinco millones de pesos.
Debido al crecimiento de la exposición, la feria se traslada al Complejo Deportivo La Barranquita, iniciando otro ciclo en los datos de la ficha técnica del evento. De 314 módulos se pasa a ofertar 550, donde se hace posible la participación de 250 empresas.
Para este año, la feria buscaba adecuarse a los estándares internacionales de la organización de ferias, por lo que ha llevado el tamaño de los módulos interiores de 2.5 x 2.5 mts. a 3.0 x 3.0 mts.; lo que ha constituido una reducción de la cantidad de espacios para la venta y a la vez permite mejores áreas de circulación y áreas de exposición mas adecuadas.
Actualmente Expo Cibao pretende convocar la participación de más de 200 empresas para ocupar 485 módulos en un área de 70,000 metros cuadrados de exposición, lograr la visita de 300,000 personas y movilizar recursos por el orden de los 300 millones de pesos.
Como se puede apreciar, veinte años ha sido un tiempo de evolución y cambio en aspectos físicos, operativos, locativos, de imagen, posicionamiento, aceptación, en fin en muchos y muy variados aspectos. Pero como siempre se afirma, el cambio es dinámico y el reto que asume la Camara es mantenerse dentro del cambio, al servicio de sus clientes como una herramienta útil para el desarrollo de su empresa.
Hoy día las exigencias del mercado obligan a que la condición única e innegociable a la hora de ofertar un producto sean una formula entre calidad, servicio y precio, donde el cliente es quien traza las pautas sobre lo que desea comprar.
La feria es una actividad, que si bien cuenta con una gran aceptación entre expositores y visitantes, no menos cierto es que éstos requieren de un producto que satisfaga sus expectativas y en muchos casos las supere. Es por esto que constituye un gran desafío para la institución presentar un evento con características de renovación y con una variada oferta de servicios que cumplan con los diversos objetivos de las 250 empresas que en promedio participan cada año.
La feria desde sus inicios es de carácter multisectorial. En 1987 se celebró la primera feria en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde participaron unas 50 empresas que ocupaban unos 100 espacios y movilizaban recursos por el valor de cinco millones de pesos. Luego, en 1990 se traslada a las instalaciones del Ayuntamiento de Santiago, donde llego a acoger 180 empresas que ocuparon 314 módulos y movilizaban veincitinco millones de pesos.
Debido al crecimiento de la exposición, la feria se traslada al Complejo Deportivo La Barranquita, iniciando otro ciclo en los datos de la ficha técnica del evento. De 314 módulos se pasa a ofertar 550, donde se hace posible la participación de 250 empresas.
Para este año, la feria buscaba adecuarse a los estándares internacionales de la organización de ferias, por lo que ha llevado el tamaño de los módulos interiores de 2.5 x 2.5 mts. a 3.0 x 3.0 mts.; lo que ha constituido una reducción de la cantidad de espacios para la venta y a la vez permite mejores áreas de circulación y áreas de exposición mas adecuadas.
Actualmente Expo Cibao pretende convocar la participación de más de 200 empresas para ocupar 485 módulos en un área de 70,000 metros cuadrados de exposición, lograr la visita de 300,000 personas y movilizar recursos por el orden de los 300 millones de pesos.
Como se puede apreciar, veinte años ha sido un tiempo de evolución y cambio en aspectos físicos, operativos, locativos, de imagen, posicionamiento, aceptación, en fin en muchos y muy variados aspectos. Pero como siempre se afirma, el cambio es dinámico y el reto que asume la Camara es mantenerse dentro del cambio, al servicio de sus clientes como una herramienta útil para el desarrollo de su empresa.
que buena actividad
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