jueves, 12 de julio de 2007

PERRO PRESO


Un can está encerrado en una zona contigua a la cárcel de Rafey en Santiago. El perro, ladraba insistintemente como si estuviera implorando a quienes no estaban privados de libertad que le dejaran salir.

El animalito, está encerrado en un amplio espació entre dos paredes, en terrenos de la misma cárcel. No pude indagar quien es su dueño. o quién lo mantenía en aquella dos paredes donde sólo podía ver su alrededor por una rejilla de una destartalada puerta de Hierro. Lo ví tan desesperado ladrando que le comenté a unos amigos que me acompañaban que él lo que pedía era su libertad. Me conmovió el perrito en medio de aquel candente sol, cerca del medio día. Su prisión es peor que la de los seres humanos recluídos cerca. No muchos se percatan de los deseos de ese cuadrupedo. En medio de su encierro nadie hacía caso a sus voces (ladridos). La historia es real. Un perro en una prisión. Dudo que él sea un custodio, un agente penitenciario o un detector de drogas. Quién tenga relación con la cárcel de Rafey se puede percatar de esto cuando ya en el interior de las paredes que separan a los reos de la calle mire a la derecha, en un espacio que conformarán alrededor de 40 metros, como en una especie de cuchilla. Allí está ese privado de libertad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario