En Santiago la dirección del Hospital Regional José María Cabral y Báez adoptó tardíamente una medida que prohibe la toma de imagenes en las áreas de emergencia, morque, Cuidados intensivos y otras de muy alta sensibilidad de salud.
La decisión tiene que ver mucho sobre todo con el ejercicio periodístico televisivo, porque al tener una televisión que difunde hechos relacionados a crónica roja, eso llevó a productores y realizadores apostar su personal en ese lugar.
Allí se han violado todos los principios del trabajo periodístico. La Mayoría de los muchachos que participan de ese trabajo no tiene formación, ni observa el más mínimo comportamiento ético. No observan ni respetan ninguna regla de la labor de salud.
Eso ha generado un conflicto que al mismo tiempo divide a la sociedad de Santiago entre quienes están a favor de quien se prohiba la entrada de reporteros televisivos y los que están a favor de estos.
Tan militantes son los muchachos en sus propósitos que doblaron el pulso al director del centro de salud que ha tenido que hacer un pacto con ellos.
El doctor Andrés Rivas le ha dado cancha a individuos que lo único que había que hacer era tomar una posición definitiva con eso y en nada se censuraba o violaba la libertad de expresión.
Le sugiero a ellos que coloquen a un medico con capacidad informativa que le de un parte informativo diario del centro de salud a esos medios y santo remedio.
Ese atípico caso de lucha por la libertad de expresión es un digno ejemplo antiperiodistico.
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